Interferencias, discontinuidades en el movimiento, ruido durante el trabajo, son señales de deterioro del sistema husillo-tuerca de bolas que, con el paso del tiempo, provocan la inactividad de la máquina. A menudo una insuficiente lubricación, el contacto del husillo de recirculación de bolas con residuos de los ciclos de mecanizado, condiciones de funcionamiento particularmente pesadas, aumentan el desgaste de las piezas y reducen la vida útil de un husillo. Ante este tipo de situaciones, lo único que el técnico encargado de las reparaciones puede hacer es sustituir el sistema husillo-tuerca de bolas.
No siempre es necesario sustituir el husillo de recirculación de bolas con uno nuevo; la experiencia de nuestros técnicos encargados de las pruebas, la calidad de las mecanizaciones y la precisión de los instrumentos de control, permiten a nuestro Departamento de Revisión verificar los husillos producidos por cualquier fabricante, evaluar con precisión sus condiciones y restablecer, cuando es posible, sus características operativas.